Ravioli de jamón serrano y queso de cabra con salsa de higo

Este plato de ravioli es excelente como entrante a una comida o cena con invitados muy exigentes. La textura y sabor de los ravioli son un pecado, pero te garantizará un éxito rotundo como cocinera.

Esta receta de ravioli no es nada complicada. Para empezar, ponte manos a la obra con la masa de los ravioli. Para ello, sigue los pasos que indico en el siguiente enlace: «Cómo elaborar la masa de los ravioli«.

Una vez reserves la masa para que vaya tomando cuerpo, prepara el relleno. No tiene ninguna complicación:

  1. Pica el jamón serrano finamente: debes intentar que se deshaga en la boca de los comensales, evitando que mastiquen.
  2. Corta en daditos muy pequeños el queso de cabra.
  3. Mezcla el jamón serrano y el queso de cabra.

Coloca una de las tiras de la masa y procede a colocar el relleno haciendo pequeños montones sobre la tira. A continuación, coloca la otra tira sobre ésta y ve cortando los ravioli: no olvides sellar bien los bordes con el tenedor y pincela con huevo para evitar que al cocerlos se abran y vuelque el relleno en la olla.

Coloca una olla con abundante agua, sal y un chorrito de aceite a cocer, y en cuanto hierva, introduce los ravioli. Deja que cuezan durante 7 minutos y escurre.

Para preparar la salsa, procede a elaborar una mermelada de higos. Para ello:

  1. Pela los higos y el limón (a este último quítale también las pepitas).
  2. En una batidora, introduce los higos pelados, el limón, el azúcar, la canela, la nuez moscada y el trocito de jengibre que habrás rallado previamente.
  3. Bate todos los ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea.
Esta es la mermelada, pero prepara también arena de jamón. Para ello, coge los 50 gr. de jamón en lonchas y sécalo muy bien para quitarle la humedad. Quita toda la grasa que puedas y tritura el jamón muy finamente.

Coloca los ravioli en una bandeja, en miniplatos o cucharas grandes para darle ese toque de distinción sobre la mesa. A continuación, coloca sobre cada ravioli una cucharada pequeña de mermelada y media de arena de jamón.

¡Disfruta de este escandalosamente exquisito entrante!

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1 comentario

  1. para secar el jamon, quitale toda la grasa ponlo entre papel de horno ponlo en el horno atento que no se te queme. y una vez este bien crujiente trituralo con la termomix o batidora, el sabor es bastante potente y queda muy fino.

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