La receta de hoy es para elaborar ravioli como postre. Para ello, elaborarás el ravioli como si fuera wantán o wonton con un relleno de chocolate y avellanas, que con le crujir del ravioli frito no podrás resistir la tentación de comer más y más…
Para elaborar la masa del ravioli:
- Cola la harina para que quede más tamizada.
- Haz un agujero en el centro de la montaña de harina e incorpora el huevo, la yema, la manteca derretida, una pizca de sal, el vinagre y la taza de agua tibia.
- Bate el contenido con un tenedor, y observa como se va incorporando la harina poco a poco.
- No dejes de remover por un par de minutos, hasta que la mezcla se vaya haciendo densa.
- Cuando se haya densado, amasa con las manos toda la masa hasta que se mezcle todo de forma homogénea.
- Si notas que le falta agua, humedece tus manos y sigue amasando. Si notas le falta harina, le espolvoreas un poco más.
- Amasa durante unos 10 minutos hasta que la masa no se pegue en tus manos.
- Reserva.
Para elaborar el relleno:
- Tritura las avellanas con el azúcar, agrega la leche y bate hasta formar una crema sin grumos.
- Funde el chocolate al baño maría con la mantequilla hasta que queden bien mezclados.
- Junta las dos cremas y bate de nuevo hasta formar una crema homogénea, lisa y suave.
- Espolvorea la almendra picada sobre la crema de chocolate y remueve para que quede todo mezclado.
Monta los ravioli, rellenándolos con el relleno que acabas de preparar. Ayúdate de un tenedor para cerrar los ravioli y pinta con la yema del huevo todos los ravioli para sellarlos.
En una sartén con aceite hirviendo, fríe los ravioli hasta que queden dorados. Retíralos y colócalos sobre papel absorbente para que absorba el aceite sobrante.
Para la salsa:
- Mezcla el azúcar glassé con un poco de canela.
- Espolvorea los ravioli.
¡Y disfruta de este manjar!