15 salsas para raviolis que debes probar

Las salsas para raviolis desempeñan un papel crucial en los raviolis, ya que añaden sabor, textura y complementa los ingredientes de relleno de la pasta.

Las salsas para raviolis aportan una explosión de sabores que complementa los ingredientes de los raviolis.

Puede equilibrar la dulzura, acidez o la salinidad de los rellenos y aportar una dimensión adicional al plato.

Aportan humedad y textura, ya que evita que los raviolis queden secos y les proporciona una textura más jugosa.

Además, ayuda a que la pasta se deslice suavemente al morder, lo que mejora la experiencia de comerlos.

No hay duda de que las salsas completan el plato: La salsa no solo se limita a los raviolis, sino que también se extiende a los ingredientes adicionales que los acompañan.

Puede enriquecer verduras, carnes o quesos que se sirvan junto a los raviolis, creando una combinación de sabores más completa y equilibrada.

Existen una amplia variedad de salsas para raviolis, lo que permite explorar diferentes sabores y adaptarlos a tus preferencias.

Desde salsas de tomate clásicas hasta opciones más sofisticadas como las salsas de crema, pesto, o salsas a base de frutos de mar, las posibilidades son infinitas y permiten disfrutar de distintas experiencias gastronómicas.

Finalmente, y no menos importante, las salsas para raviolis también juegan un papel importante en la presentación del plato.

Un ravioli bien cubierto con una salsa atractiva y bien distribuida resulta visualmente apetecible y atractivo para el comensal.

Salsas para raviolis: en la variedad está el gusto

Atrévete a salir de tu zona de confort y apuesta por salsas más allá de la de tomate o queso.

Para ello, te vamos a dejar 15 salsas para raviolis, desde las más clásicas a las más originales, para que experimentes con tus recetas de raviolis.

¡Vamos allá!

Salsa de tomate y albahaca

Una opción clásica pero siempre deliciosa.

Prepara una salsa de tomate casera con tomates frescos, ajo, cebolla y hierbas aromáticas como albahaca.

Cocina la salsa a fuego lento para que los sabores se mezclen y se vuelva espesa y sabrosa.

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cebolla pequeña, picada finamente
  • 3 dientes de ajo, picados
  • 800 g de tomates pelados y picados (pueden ser tomates frescos o enlatados)
  • 1 cucharadita de azúcar
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1 taza de hojas de albahaca fresca, picadas
  • Queso parmesano rallado (opcional, para decorar)

Instrucciones:

  1. En una olla grande a fuego medio, calienta el aceite de oliva. Agrega la cebolla picada y el ajo, y cocínalos hasta que estén dorados y fragantes.
  2. Añade los tomates picados a la olla, junto con el azúcar. Remueve bien para combinar todos los ingredientes. Si usas tomates frescos, puedes pelarlos antes o sumergirlos en agua hirviendo durante unos segundos y luego pelarlos.
  3. Reduce el fuego a bajo y cocina la salsa a fuego lento durante aproximadamente 30 minutos, removiendo ocasionalmente. Esto permitirá que los sabores se mezclen y la salsa se espese ligeramente. Si deseas una salsa más espesa, puedes cocinarla por más tiempo.
  4. Una vez que la salsa haya espesado, sazónala con sal y pimienta al gusto. Recuerda probar y ajustar los condimentos según tus preferencias.
  5. Retira la salsa del fuego y agrega las hojas de albahaca picadas. Remueve suavemente para que las hojas se mezclen con la salsa caliente y liberen su aroma.
  6. Sirve la salsa de tomate y albahaca sobre tus raviolis o pasta favorita. Si lo deseas, puedes espolvorear un poco de queso parmesano rallado por encima como adorno.

¡Disfruta de tu deliciosa salsa de tomate y albahaca casera!

Salsa de crema de champiñones

Esta salsa cremosa es perfecta para los amantes de los champiñones.

Saltea champiñones en mantequilla hasta que estén dorados, luego agrega crema de leche, ajo picado y perejil.

Cocina a fuego lento hasta que la salsa se espese y sirve sobre los raviolis.

Ingredientes:

  • 250 g de champiñones frescos, cortados en rodajas
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 1 taza de caldo de pollo o verduras
  • 1 taza de crema de leche
  • Sal y pimienta al gusto
  • Perejil fresco picado (opcional, para decorar)

Instrucciones:

  1. En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega los champiñones y el ajo picado. Cocina, revolviendo ocasionalmente, hasta que los champiñones estén dorados y hayan liberado su jugo.
  2. Agrega el caldo de pollo o verduras a la sartén y lleva a ebullición. Reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante unos 10 minutos para que los sabores se mezclen.
  3. Con una batidora de mano o en una licuadora, procesa la mezcla de champiñones y caldo hasta obtener una consistencia suave. Puedes dejar algunos trozos de champiñones si deseas una textura más rústica.
  4. Vuelve a colocar la mezcla en la sartén y agrega la crema de leche. Cocina a fuego medio-bajo durante unos 5 minutos, revolviendo constantemente, hasta que la salsa se espese ligeramente. Asegúrate de no hervir la crema para evitar que se corte.
  5. Prueba la salsa y sazona con sal y pimienta al gusto. Ajusta los condimentos según tus preferencias.
  6. Retira la salsa del fuego y sírvela caliente sobre tus raviolis o pasta favorita. Si lo deseas, puedes espolvorear un poco de perejil fresco picado por encima para decorar.

Esta salsa de crema de champiñones es cremosa, sabrosa y combina muy bien con los raviolis.

¡Disfruta de tu comida!

Salsa de pesto

El pesto es una salsa italiana tradicional que combina hojas de albahaca fresca, piñones, ajo, queso parmesano rallado y aceite de oliva.

Puedes comprar pesto prehecho o hacerlo en casa.

Mezcla el pesto con los raviolis y disfruta de su sabor fresco y aromático.

salsa para raviolis

Ingredientes:

  • 2 tazas de hojas de albahaca fresca
  • 1/2 taza de piñones (también se puede utilizar nueces o almendras)
  • 3 dientes de ajo
  • 1/2 taza de queso parmesano rallado
  • 1/2 taza de aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta al gusto

Instrucciones:

  1. Lava las hojas de albahaca y sécalas bien con papel de cocina. Es importante asegurarse de que las hojas estén completamente secas antes de utilizarlas para evitar que el pesto se vuelva acuoso.
  2. En un procesador de alimentos o en una licuadora, agrega las hojas de albahaca, los piñones, el ajo y el queso parmesano. Si prefieres un sabor más suave de ajo, puedes comenzar con solo 1 o 2 dientes y ajustar según tu preferencia.
  3. Procesa los ingredientes hasta que estén bien combinados y se forme una pasta espesa.
  4. Con la máquina en funcionamiento, vierte lentamente el aceite de oliva a través del tubo de alimentación hasta que el pesto alcance la consistencia deseada. Puedes agregar más aceite si prefieres un pesto más líquido.
  5. Prueba el pesto y sazónalo con sal y pimienta al gusto. Recuerda que el queso parmesano ya es salado, así que es posible que no necesites mucha sal adicional.
  6. Transfiere el pesto a un frasco de vidrio limpio y tápalo bien. Puedes guardar el pesto en el refrigerador hasta por una semana.

El pesto es una salsa muy versátil y deliciosa.

Puedes utilizarlo en pastas, raviolis, como aderezo para ensaladas, como base de pizzas o incluso como dip para panes.

¿Has probado el pesto de pistachos? Es decirlo y hacerse la boca agua…

¡Disfruta de tu pesto casero!

Salsa de mantequilla y salvia

Esta salsa es simple pero deliciosa.

Derrite mantequilla en una sartén y agrega hojas de salvia fresca.

Cocina a fuego medio hasta que la mantequilla se dore ligeramente y las hojas de salvia estén crujientes.

Vierte la salsa sobre los raviolis y espolvorea queso parmesano rallado.

Ingredientes:

  • 4 cucharadas de mantequilla sin sal
  • 8-10 hojas de salvia fresca
  • 1 diente de ajo, picado finamente (opcional)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Queso parmesano rallado (opcional, para decorar)

Instrucciones:

  1. En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio-bajo hasta que esté completamente derretida y comience a dorarse ligeramente.
  2. Agrega las hojas de salvia a la sartén y cocina durante aproximadamente 2-3 minutos, revolviendo ocasionalmente. La salvia liberará su aroma y sabor en la mantequilla.
  3. Si lo deseas, puedes agregar el ajo picado a la sartén y cocinarlo brevemente hasta que esté dorado. Esto agregará un sabor adicional al plato.
  4. Sazona la salsa con sal y pimienta al gusto. Ten en cuenta que la mantequilla ya puede ser salada, así que ajusta la cantidad de sal en consecuencia.
  5. Mientras tanto, cocina tus raviolis o pasta en una olla aparte, siguiendo las instrucciones del paquete. Una vez que estén al dente, escúrrelos.
  6. Vierte la salsa de mantequilla y salvia sobre los raviolis cocidos y mezcla suavemente para cubrirlos por completo.
  7. Opcionalmente, puedes espolvorear queso parmesano rallado sobre los raviolis antes de servir. Esto agregará un toque de sabor adicional.
  8. Sirve los raviolis con salsa de mantequilla y salvia inmediatamente. Puedes decorar con unas hojas de salvia fresca para darle un toque visual.

Esta salsa de mantequilla y salvia es simple pero llena de sabor.

Su riqueza y aroma realzarán el sabor de los raviolis.

¡Disfruta de tu plato!

Salsa de limón y ajo

Esta salsa cítrica le dará un toque refrescante a tus raviolis.

En una sartén, derrite mantequilla y agrega ajo picado finamente.

Cocina por unos minutos y luego exprime el jugo de medio limón.

Agrega ralladura de limón para realzar aún más el sabor. Vierte la salsa sobre los raviolis y decora con perejil fresco.

Ingredientes:

  • 2 limones (jugo y ralladura)
  • 3 dientes de ajo, picados finamente
  • 1/4 de taza de aceite de oliva
  • Sal y pimienta al gusto
  • Perejil fresco picado (opcional, para decorar)

Instrucciones:

  1. En un tazón pequeño, exprime el jugo de los limones y agrega la ralladura de los mismos. Asegúrate de eliminar las semillas del jugo.
  2. Agrega los dientes de ajo picados al tazón con el jugo y la ralladura de limón.
  3. Vierte el aceite de oliva en el tazón y mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una consistencia homogénea.
  4. Sazona la salsa con sal y pimienta al gusto. Prueba y ajusta los condimentos según tus preferencias.
  5. Si deseas un sabor más suave de ajo, puedes dejar que la salsa repose durante unos minutos para que los sabores se mezclen. Si prefieres un sabor más intenso, puedes usar ajo adicional o dejar marinar la salsa en el refrigerador durante un par de horas antes de usarla.
  6. Opcionalmente, puedes espolvorear un poco de perejil fresco picado sobre la salsa antes de servir. Esto le dará un toque de color y frescura.
  7. Utiliza la salsa de limón y ajo para aderezar tus raviolis o pasta favorita. También puedes utilizarla como aderezo para ensaladas o como marinada para carnes o vegetales a la parrilla.

Esta salsa de limón y ajo agregará un sabor cítrico y fresco a tus raviolis, realzando su sabor.

¡Disfruta de esta deliciosa combinación!

Salsa de cuatro quesos

Combina quesos como el parmesano, el queso azul, el queso cheddar y el queso mozzarella en una salsa cremosa.

Agrega un poco de crema de leche y cocina a fuego lento hasta que los quesos se derritan y se forme una salsa suave y deliciosa.

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 2 cucharadas de harina
  • 2 tazas de leche
  • 1 taza de queso mozzarella rallado
  • 1/2 taza de queso parmesano rallado
  • 1/2 taza de queso gorgonzola o queso azul desmenuzado
  • 1/2 taza de queso cheddar rallado
  • Sal y pimienta al gusto
  • Nuez moscada (opcional)

Instrucciones:

  1. En una cacerola mediana a fuego medio-bajo, derrite la mantequilla.
  2. Agrega la harina y revuelve constantemente durante unos minutos para hacer un roux. Esto ayudará a espesar la salsa.
  3. Poco a poco, vierte la leche en la cacerola, asegurándote de mezclar bien con el roux para evitar grumos.
  4. Cocina la mezcla de mantequilla y leche, revolviendo constantemente, hasta que empiece a espesar.
  5. Agrega los quesos rallados a la cacerola, reservando un poco de cada queso para agregar al final y darle una textura más cremosa. Revuelve hasta que los quesos se derritan por completo y la salsa esté suave y cremosa.
  6. Sazona la salsa con sal, pimienta y nuez moscada al gusto. La nuez moscada le dará un toque adicional de sabor, pero es opcional.
  7. Continúa cocinando la salsa a fuego bajo durante unos minutos más, revolviendo ocasionalmente, para que los sabores se mezclen.
  8. Si la salsa queda demasiado espesa, puedes agregar un poco más de leche para alcanzar la consistencia deseada. Si queda muy líquida, puedes cocinarla a fuego lento durante un poco más de tiempo para que se espese.
  9. Antes de servir, agrega el queso rallado que reservaste al principio y mezcla hasta que se derrita y se integre por completo en la salsa.
  10. Sirve la salsa de cuatro quesos sobre tus raviolis cocidos y disfruta de su cremosidad y sabor. También puedes utilizarla como salsa para otros platos de pasta.

Esta salsa de cuatro quesos es indulgente y llena de sabor. Asegúrate de elegir quesos que te gusten y combinen bien juntos.

¡Disfruta de tus raviolis con esta deliciosa salsa!

Salsa de tomate y vodka

Prepara una salsa de tomate con cebolla, ajo y tomates triturados.

Agrega vodka a la salsa y cocina hasta que se reduzca el alcohol.

Termina con un poco de crema de leche para darle cremosidad.

salsas para raviolis

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cebolla pequeña, picada finamente
  • 3 dientes de ajo, picados
  • 1 lata grande (800 g) de tomates pelados y triturados
  • 1/4 de taza de vodka
  • 1/2 taza de crema de leche
  • Sal y pimienta al gusto
  • Albahaca fresca picada (opcional, para decorar)

Instrucciones:

  1. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo picado, y cocínalos hasta que estén dorados y fragantes.
  2. Agrega los tomates pelados y triturados a la sartén y revuelve bien. Cocina la salsa a fuego medio durante unos minutos para que los sabores se mezclen.
  3. Añade el vodka a la salsa de tomate y revuelve para combinarlo. Deja que la salsa hierva suavemente durante unos minutos para que el alcohol se evapore.
  4. Reduce el fuego a medio-bajo y añade la crema de leche a la salsa. Mezcla bien para que se incorpore y cocina a fuego lento durante aproximadamente 10 minutos para que la salsa se espese ligeramente.
  5. Sazona la salsa con sal y pimienta al gusto. Ajusta los condimentos según tus preferencias.
  6. Retira la salsa del fuego y sírvela sobre tus raviolis o pasta preferida. Si lo deseas, puedes espolvorear un poco de albahaca fresca picada por encima para decorar y realzar el sabor.

La salsa de tomate y vodka es cremosa y tiene un toque único y sofisticado.

¡Disfruta de tus raviolis con esta deliciosa salsa alla vodka!

Salsa de nueces y espinacas

Saltea espinacas frescas en aceite de oliva con ajo picado y nueces troceadas.

Agrega un poco de caldo de verduras y cocina hasta que las espinacas se marchiten y las nueces se ablanden.

Licua la salsa hasta obtener una consistencia suave.

Ingredientes:

  • 1 taza de espinacas frescas
  • 1/2 taza de nueces
  • 2 dientes de ajo
  • 1/4 taza de queso parmesano rallado
  • 1/4 taza de aceite de oliva
  • Sal y pimienta al gusto
  • Agua (opcional, para ajustar la consistencia)

Instrucciones:

  1. En una sartén grande a fuego medio, tuesta las nueces hasta que estén ligeramente doradas y fragantes. Remueve constantemente para evitar que se quemen.
  2. Coloca las nueces tostadas en un procesador de alimentos o licuadora. Añade las espinacas frescas, los dientes de ajo, el queso parmesano rallado y el aceite de oliva.
  3. Tritura todos los ingredientes hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Si la salsa queda demasiado espesa, puedes agregar un poco de agua, una cucharada a la vez, hasta alcanzar la consistencia deseada.
  4. Prueba la salsa y sazona con sal y pimienta al gusto. Ajusta los condimentos según tus preferencias.
  5. Una vez lista la salsa, puedes calentarla ligeramente en una sartén si deseas servirla caliente, o puedes refrigerarla para servirla fría.
  6. Sirve la salsa de nueces y espinacas sobre tus raviolis o pasta favorita. También puedes utilizarla como aderezo para ensaladas o como salsa para acompañar vegetales.

Esta salsa de nueces y espinacas le dará a tus raviolis un sabor único y nutritivo.

¡Disfruta de esta deliciosa combinación!

Salsa de champiñones y vino tinto

Saltea champiñones en mantequilla con ajo y cebolla. Agrega vino tinto y deja que se reduzca.

Finalmente, agrega caldo de verduras y cocina hasta que la salsa espese ligeramente.

salsas para raviolis

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 1 cebolla pequeña, picada finamente
  • 250 g de champiñones, cortados en rodajas
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 1/2 taza de vino tinto
  • 1/2 taza de caldo de verduras o pollo
  • 1/2 taza de crema de leche
  • Sal y pimienta al gusto
  • Perejil fresco picado (opcional, para decorar)

Instrucciones:

  1. En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la cebolla picada y los champiñones en rodajas, y cocínalos hasta que estén dorados y tiernos.
  2. Añade el ajo picado a la sartén y cocínalo durante un minuto más para que libere su aroma.
  3. Vierte el vino tinto en la sartén y deja que se reduzca durante unos minutos, hasta que el alcohol se evapore y el líquido se haya reducido a la mitad.
  4. Agrega el caldo de verduras o pollo a la sartén y cocina a fuego medio-bajo durante unos minutos para que los sabores se mezclen.
  5. A continuación, incorpora la crema de leche a la salsa y mezcla bien. Cocina a fuego lento durante unos minutos más, hasta que la salsa espese ligeramente.
  6. Sazona la salsa con sal y pimienta al gusto. Ajusta los condimentos según tus preferencias.
  7. Retira la salsa del fuego y sírvela sobre tus raviolis o pasta preferida. Si lo deseas, espolvorea un poco de perejil fresco picado por encima para decorar y añadir un toque de frescura.

La salsa de champiñones y vino tinto le dará a tus raviolis un sabor rico y sabroso. ¡Disfruta de esta deliciosa combinación!

Salsa de camarones al ajillo

Sofríe camarones en aceite de oliva con ajo picado y chiles rojos triturados.

Agrega un poco de caldo de pescado y zumo de limón.

Cocina hasta que los camarones estén tiernos y la salsa se haya reducido un poco.

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 500 g de camarones, pelados y desvenados
  • 4 dientes de ajo, picados finamente
  • 1/2 cucharadita de pimentón ahumado
  • 1/4 cucharadita de hojuelas de pimiento rojo (opcional, para darle un toque picante)
  • 1/4 taza de caldo de pescado o pollo
  • 1/4 taza de vino blanco
  • 2 cucharadas de jugo de limón
  • Sal y pimienta al gusto
  • Perejil fresco picado, para decorar

Instrucciones:

  1. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Agrega los camarones y cocínalos hasta que estén rosados y cocidos, aproximadamente 2-3 minutos por cada lado. Retira los camarones de la sartén y resérvalos.
  2. En la misma sartén, agrega el ajo picado y cocínalo hasta que esté fragante, aproximadamente 1 minuto.
  3. Añade el pimentón ahumado y las hojuelas de pimiento rojo (si deseas un toque picante) a la sartén y revuelve para que los sabores se mezclen.
  4. Vierte el caldo de pescado o pollo y el vino blanco en la sartén. Deja que la mezcla hierva a fuego medio-alto durante unos minutos para reducir un poco el líquido.
  5. Agrega el jugo de limón a la sartén y sazona con sal y pimienta al gusto. Prueba la salsa y ajusta los condimentos según tus preferencias.
  6. Regresa los camarones a la sartén y mezcla bien para cubrirlos con la salsa. Cocina por unos minutos más para que los camarones se calienten nuevamente.
  7. Sirve los camarones al ajillo sobre tus raviolis o pasta preferida. Espolvorea con perejil fresco picado para decorar y darle un toque de frescura.

La salsa de camarones al ajillo añadirá un sabor delicioso y aromático a tus raviolis.

¡Muy buen provecho!

Salsa de tomate asado

Asa tomates en el horno con ajo, cebolla y hierbas frescas como romero y tomillo.

Luego, licua los tomates asados con un poco de aceite de oliva y sazona al gusto.

Ingredientes:

  • 1 kg de tomates maduros
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • Sal y pimienta al gusto
  • Hojas de albahaca fresca, para decorar (opcional)

Instrucciones:

  1. Precalienta el horno a 200°C.
  2. Lava los tomates y córtalos por la mitad. Retira el pedúnculo si lo tienen.
  3. Coloca los tomates en una bandeja para hornear, con la parte cortada hacia arriba. Añade el ajo picado por encima de los tomates.
  4. Rocía los tomates con aceite de oliva y sazónalos con sal y pimienta al gusto.
  5. Hornea los tomates durante aproximadamente 30-40 minutos, o hasta que estén tiernos y ligeramente dorados.
  6. Retira los tomates del horno y déjalos enfriar durante unos minutos.
  7. Una vez que los tomates estén lo suficientemente fríos para manipular, retira su piel. Debería ser fácil de quitar, ya que se habrá aflojado durante el proceso de asado.
  8. Coloca los tomates asados junto con el ajo en una licuadora o procesador de alimentos. Tritura hasta obtener una consistencia suave y homogénea.
  9. Si deseas una salsa más espesa, puedes cocinar la salsa de tomate asado en una sartén a fuego medio-bajo durante unos minutos para reducir el exceso de líquido.
  10. Prueba la salsa y ajusta la sazón si es necesario.
  11. Sirve la salsa de tomate asado sobre tus raviolis o pasta preferida. Decora con hojas de albahaca fresca si lo deseas, para darle un toque de frescura.

La salsa de tomate asado le dará a tus raviolis un sabor intenso y ahumado.

¡A disfrutar!

Salsa de salchicha italiana

Retira la piel de salchichas italianas y cocina la carne en una sartén con cebolla y ajo.

Agrega tomate triturado y hierbas italianas como orégano y albahaca.

Cocina a fuego lento hasta que la salsa esté bien condimentada.

Ingredientes:

  • 4 salchichas italianas, sin piel
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 cebolla mediana, picada
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 1 lata (400 g) de tomates triturados
  • 1/2 taza de vino tinto
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • Sal y pimienta al gusto
  • Hojas de albahaca fresca, para decorar (opcional)

Instrucciones:

  1. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Agrega las salchichas italianas sin piel y desmenúzalas con una cuchara de madera o espátula. Cocina las salchichas hasta que estén doradas y cocidas por completo. Retira las salchichas de la sartén y resérvalas.
  2. En la misma sartén, agrega la cebolla picada y el ajo picado. Cocínalos hasta que estén dorados y fragantes.
  3. Vuelve a incorporar las salchichas a la sartén junto con la cebolla y el ajo.
  4. Agrega los tomates triturados, el vino tinto, el azúcar y el orégano seco a la sartén. Mezcla bien todos los ingredientes.
  5. Reduce el fuego a medio-bajo y deja que la salsa hierva suavemente durante aproximadamente 15-20 minutos para que los sabores se mezclen y la salsa se espese ligeramente. Si la salsa está demasiado espesa, puedes agregar un poco de agua para ajustar la consistencia.
  6. Sazona la salsa con sal y pimienta al gusto. Ajusta los condimentos según tus preferencias.
  7. Mientras tanto, cocina tus raviolis por separado según las instrucciones del paquete.
  8. Una vez lista la salsa, sírvela sobre tus raviolis cocidos. Decora con hojas de albahaca fresca si lo deseas, para añadir un toque de frescura.

La salsa de salchicha italiana le dará a tus raviolis un sabor robusto y delicioso.

Salsa de mantequilla y limón

Derrite mantequilla en una sartén y agrega jugo de limón fresco y ralladura de limón.

Cocina a fuego medio hasta que la salsa se caliente y se mezclen los sabores.

salsas para raviolis

Ingredientes:

  • 1/2 taza (1 barra) de mantequilla sin sal
  • 2-3 cucharadas de jugo de limón fresco
  • 1 cucharadita de ralladura de limón
  • Sal y pimienta al gusto
  • Hojas de albahaca fresca, para decorar (opcional)

Instrucciones:

  1. En una sartén pequeña, derrite la mantequilla a fuego medio-bajo. Cocina la mantequilla lentamente hasta que se derrita por completo y adquiera un color dorado claro. Esto ayudará a realzar su sabor y a crear una salsa más rica.
  2. Retira la sartén del fuego y agrega el jugo de limón fresco y la ralladura de limón. Mezcla bien todos los ingredientes.
  3. Vuelve a colocar la sartén en el fuego a fuego bajo y cocina la salsa durante unos minutos, revolviendo constantemente, hasta que se caliente y se espese ligeramente. Ten cuidado de no hervir la salsa.
  4. Sazona la salsa con sal y pimienta al gusto. Ajusta los condimentos según tus preferencias.
  5. Cocina tus raviolis por separado según las instrucciones del paquete.
  6. Una vez que los raviolis estén cocidos, escúrrelos y colócalos en un plato o fuente para servir.
  7. Vierte la salsa de mantequilla y limón caliente sobre los raviolis. Asegúrate de cubrirlos uniformemente.
  8. Decora con hojas de albahaca fresca si lo deseas, para añadir un toque de frescura y color.

La salsa de mantequilla y limón realzará el sabor de tus raviolis con su suavidad y toques cítricos.

Salsa de tomate y berenjena

Asa berenjenas en el horno y luego pícalas finamente.

Saltea la berenjena con cebolla, ajo y tomates triturados.

Cocina a fuego lento hasta que los sabores se mezclen y la salsa se espese.

Ingredientes:

  • 2 berenjenas grandes
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cebolla mediana, picada
  • 3 dientes de ajo, picados
  • 1 lata (400 g) de tomates triturados
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • Sal y pimienta al gusto
  • Hojas de albahaca fresca, para decorar (opcional)

Instrucciones:

  1. Precalienta el horno a 200°C.
  2. Corta las berenjenas por la mitad a lo largo. Haz algunos cortes diagonales en la pulpa de las berenjenas con un cuchillo. Esto ayudará a que se cocinen más rápido y a que absorban mejor los sabores.
  3. Coloca las mitades de berenjena en una bandeja para hornear. Rocía cada mitad con aceite de oliva y sazónalas con sal y pimienta al gusto.
  4. Hornea las berenjenas durante aproximadamente 30-40 minutos, o hasta que estén tiernas y la pulpa esté dorada.
  5. Retira las berenjenas del horno y déjalas enfriar lo suficiente para manipularlas. Con una cuchara, saca la pulpa de las berenjenas y resérvala.
  6. En una sartén grande, calienta 2 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio-alto. Agrega la cebolla picada y el ajo picado, y cocínalos hasta que estén dorados y fragantes.
  7. Añade la pulpa de berenjena a la sartén y mezcla bien con la cebolla y el ajo.
  8. Agrega los tomates triturados, el azúcar y el orégano seco a la sartén. Mezcla todos los ingredientes.
  9. Reduce el fuego a medio-bajo y deja que la salsa hierva suavemente durante unos 15-20 minutos, para que los sabores se mezclen y la salsa se espese ligeramente. Remueve ocasionalmente para evitar que se pegue.
  10. Sazona la salsa con sal y pimienta al gusto. Ajusta los condimentos según tus preferencias.
  11. Mientras tanto, cocina tus raviolis por separado según las instrucciones del paquete.
  12. Una vez lista la salsa, sírvela sobre tus raviolis cocidos. Decora con hojas de albahaca fresca si lo deseas, para añadir un toque de frescura.

La salsa de tomate y berenjena le dará a tus raviolis un sabor suave y delicioso.

Salsa de aceitunas y alcaparras

Combina aceitunas picadas, alcaparras, ajo, tomates triturados y aceite de oliva en una sartén.

Cocina a fuego medio hasta que los sabores se integren y la salsa tenga una consistencia espesa.

Ingredientes:

  • 1/2 taza de aceitunas verdes o negras, sin hueso y picadas
  • 2 cucharadas de alcaparras, enjuagadas y escurridas
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 1 lata (400 g) de tomates triturados
  • 1/2 cucharadita de azúcar
  • 1/2 cucharadita de orégano seco
  • Sal y pimienta al gusto
  • Hojas de albahaca fresca, para decorar (opcional)

Instrucciones:

  1. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Agrega el ajo picado y cocínalo hasta que esté dorado y fragante.
  2. Añade las aceitunas picadas y las alcaparras a la sartén. Cocina por unos minutos para que se mezclen bien con el ajo y se ablanden un poco.
  3. Agrega los tomates triturados a la sartén. Mezcla bien todos los ingredientes.
  4. Añade el azúcar y el orégano seco a la salsa. Sazona con sal y pimienta al gusto. Mezcla nuevamente para incorporar todos los sabores.
  5. Reduce el fuego a medio-bajo y deja que la salsa hierva suavemente durante unos 15-20 minutos, para que los sabores se mezclen y la salsa se espese ligeramente. Remueve ocasionalmente para evitar que se pegue.
  6. Mientras tanto, cocina tus raviolis por separado según las instrucciones del paquete.
  7. Una vez lista la salsa, sírvela sobre tus raviolis cocidos. Decora con hojas de albahaca fresca si lo deseas, para añadir un toque de frescura.

La salsa de aceitunas y alcaparras le dará a tus raviolis un sabor salado y sabroso. ¡Deliciosos!

No olvides acompañar cualquiera de estos raviolis con un buen vino.

¡Salud!

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