admin Acostumbrados siempre a cocer los ravioli, hoy te traigo una receta que siempre triunfa: los ravioli al horno relleno de carne con salsa de queso fundido.
Sí, lo sé, se te está haciendo la boca agua con tan solo leerlo.
Te preguntarás: ¿por qué al horno?
Primeramente porque hornear ravioli permite que los sabores se concentren y se unan maravillosamente.
La salsa se espesa, el queso se derrite y carameliza, y los bordes de los raviolis adquieren una textura ligeramente crujiente.
Además, es una forma sencilla de preparar una comida que puede alimentar a varios comensales o dejar sobras para futuras comidas, ideal para comidas familiares o para tener preparaciones para varios días.
Al hornearlos, obtienes esa irresistible combinación de raviolis suaves en el centro con bordes crujientes y queso dorado por encima.
Aunque yo te traigo esta receta que es un éxito seguro, puedes adaptar la receta a tus gustos, agregando diferentes tipos de quesos, proteínas, vegetales o ajustando las hierbas y especias para personalizar el plato a tu paladar.
Piensa que el horno cocina los raviolis de manera uniforme, permitiendo que cada bocado esté perfectamente cocido.
Por otra parte, los ravioli al horno congelan bien, por lo que puedes preparar una gran cantidad y guardar porciones para una fecha posterior.
Preparar raviolis al horno es como envolver tus sabores favoritos en un cálido abrazo del horno, resultando en una comida que satisface tanto el corazón como el estómago.
¡Vamos a por la receta!
Ravioli al horno relleno de carne con salsa de queso fundido
Ponte el delantal que salimos.
Ingredientes
Para la masa:
- 500 gr. de harina
- 4 yemas
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de aceite
- Agua
Relleno:
- 300 g de carne molida (ternera, cerdo o una mezcla de ambas)
- 1 cebolla pequeña, finamente picada
- 2 dientes de ajo, finamente picados
- 1 huevo grande
- 1/2 taza de pan rallado
- 1/4 taza de queso parmesano rallado
- 1/4 taza de perejil fresco, finamente picado
- Sal y pimienta negra al gusto
- Aceite de oliva para saltear
- Una pizca de nuez moscada (opcional)
Para la salsa:
- 2 tazas de tomate triturado
- 2 tazas de mezcla de quesos italianos rallados (mozzarella, parmesano, provolone)
- 2 dientes de ajo, picados
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharadita de orégano seco
- 1 cucharadita de albahaca seca
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil fresco picado para decorar
Instrucciones
Empecemos con la masa.
- Forma un volcán de harina:
- En una superficie limpia y plana, vierte la harina y forma un montículo con un pozo en el centro, como un pequeño volcán.
- Agrega los ingredientes húmedos:
- En el centro del volcán, añade las yemas de huevo, la sal y el aceite de oliva.
- Comienza a mezclar:
- Con un tenedor, empieza a mezclar los ingredientes húmedos, poco a poco incorporando la harina de los bordes hacia el centro.
- Amasar:
- Una vez que la mezcla está lo suficientemente firme para manejar, comienza a amasar con las manos.
- Amasa durante unos 10 minutos, añadiendo agua, una cucharada a la vez, hasta que la masa esté suave y elástica. No debe estar pegajosa ni demasiado seca.
- Reposo de la masa:
- Forma una bola con la masa y cúbrela con un paño húmedo o envuélvela en plástico.
- Deja que repose durante al menos 30 minutos a temperatura ambiente. Esto relajará el gluten y facilitará el estiramiento.
Y ahora, vamos a por la preparación del relleno.
- Sofríe los aromáticos:
- Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén a fuego medio.
- Añade la cebolla picada y cocínala hasta que se vuelva translúcida, unos 3-4 minutos.
- Incorpora el ajo picado y cocina hasta que esté fragante, aproximadamente 1 minuto. Evita que el ajo se queme para prevenir un sabor amargo.
- Cocina la carne:
- Sube el fuego a medio-alto y agrega la carne molida.
- Sazona la carne con sal y pimienta al gusto, y si te sientes aventurero, una pizca de nuez moscada.
- Cocina la carne, desmenuzándola con una cuchara de madera o espátula, hasta que se dore y no quede rosa.
- Enfría la mezcla:
- Una vez que la carne esté cocida, transfiérela a un recipiente y déjala enfriar un poco. Es importante no mezclar el huevo con la carne caliente para evitar que se cocine prematuramente.
- Combina los ingredientes del relleno:
- A la carne ya tibia, añade el huevo ligeramente batido, el pan rallado, el queso parmesano y el perejil fresco.
- Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén integrados uniformemente.
- Ajusta la textura y el sabor:
- Si el relleno está muy húmedo, puedes agregar un poco más de pan rallado. Si está muy seco, un toque de agua o caldo puede ayudar.
- Prueba la mezcla y ajusta el sazón con más sal, pimienta o nuez moscada si es necesario.
Vamos a montar los ravioli.
- Estira la masa:
- Divide la masa en porciones más pequeñas para trabajar más fácilmente.
- Espolvorea harina sobre tu superficie de trabajo y sobre el rodillo.
- Estira la masa hasta que esté lo suficientemente delgada para ver la sombra de tu mano detrás de ella. Esto será aproximadamente de 1 a 2 mm de grosor.
- Forma los ravioli:
- Una vez estirada, puedes cortar la masa en cuadrados o círculos, dependiendo de la forma de ravioli que prefieras.
- Rellena tus ravioli:
- Coloca una cucharadita de relleno en el centro de cada pieza de pasta de ravioli previamente preparada.
- Sella los ravioli de acuerdo con tu método preferido, ya sea con un tenedor o con un cortador de pasta.
- Cocina los Raviolis:
- Hierve los raviolis rellenos en agua salada hasta que floten, señal de que están cocidos.
- Escúrrelos con cuidado.
¡Turno de la salsa! Pero antes, precalienta el horno a 190ºC.
- Aromatiza el aceite:
- Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio.
- Añade el ajo picado y sofríelo hasta que esté dorado y fragante, cuidando de no quemarlo para evitar sabores amargos.
- Infunde sabores:
- Incorpora las hierbas secas, el orégano y la albahaca, y cocina durante un minuto para que liberen sus aceites esenciales y aromas.
- Agrega el tomate:
- Vierte las 2 tazas de tomate triturado en la sartén y mezcla bien.
- Sazona con sal y pimienta al gusto.
- Deja que la salsa hierva a fuego lento. Reduce el fuego y cocina durante 15-20 minutos para que los sabores se concentren y la salsa espese un poco.
- Funde el queso:
- Retira la sartén del fuego y agrega lentamente la mezcla de quesos rallados, revolviendo constantemente hasta que el queso se derrita completamente y la salsa se vuelva uniforme y cremosa.
¡Y el toque final!
- En una fuente para horno, coloca una capa de ravioli cocido.
- Vierte sobre ellos la mitad de la salsa de tomate con carne. Espolvorea una taza de la mezcla de quesos.
- Añade otra capa de raviolis y repite el proceso con la salsa y el queso restante.
- Cubre la fuente con papel aluminio y hornea durante 25 minutos.
- Retira el papel aluminio y hornea por 10 minutos más o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
- Deja reposar los raviolis durante 5 minutos antes de servir. Decora con perejil fresco picado.
Y aquí tienes un plato que va ser un éxito aseguradísimo.
¡Buen provecho!
